Tenéamos que hacer que el espacio pareciese más grande, por lo que lo hemos divido en dos. El concepto que genera todo el local, es recrear una especie de andamio o estructura de madera desde la cual se miran las ruinas de algún monumento, por lo que en el otro lado donde no va madera, colocamos una fotoimpresión digital tanto del suelo de las ruinas como del techo.
Conservamos la pared de piedra y instalamos unos tensores con el fin de dejar folletos, así lo hacemos de forma ligera dejando ver la piedra. Entre los listones de madera hemos dejado 2 cm con el fin de colocar unas estructuras metálicas, donde se pondra publicidad o libros
La línea divisiora del local va acentuada con iluminación LED.
El mostrador es una caja cuadrada lacada en blanco sujeta por anforas y vasijas con distinta decoración en esmalte blanco y azul, realizadas por Juan Pablo Tito, un gran artesano local.